Estas «hojas» caídas, no son precisamente las de los castaños…
Después de varios años sin «andar» los senderos, nuevamente el Ayuntamiento de Campillos, junto con la Diputación de Málaga y la colaboración de HUMAVENTURA, ha decidido realizar «una» de las etapas de esta gran senda que recorre toda la provincia, dentro del plan de senderismo que organiza este organismo.
En particular nos decantamos por la nº 27 Benalauría – Genalguacil en pleno valle del Genal, aprovechando que las primeras lluvias de este año iban a mostrarnos los bosques del Genal en su mayor esplendor de belleza y encanto.
El paisaje es totalmente forestal, con diversas especies arbóreas dominantes, en especial alcornoques y quejigos, pero también castaños y pinos resineros. El bosque en galería multiespecífico tiene un papel preponderante en el fondo de un valle en “v” muy cerrado, con fuertes pendientes, donde reinan los esquistos y las pizarras.
Como era de esperar, la gente estaba «fritita» por salir a los senderos, hecho que hizo que la lista de inscritos superara las 60 personas por lo que hubo que habilitar una lista de espera. Finalmente fuimos 50 junto con dos monitores de la Diputación. Este hecho nos demuestra, que la gente de Campillos está empeñada en andar y hacer ejercicio, y en que su Ayuntamiento no deje de lado esta actividad física y cultural que tanto beneficio reporta a sus vecinos, por lo que le hacemos una llamada de atención al consistorio para que vuelva a retomar en incluir en sus planes de actividades, la senda ya inciada hace más de 10 años y que abandonó sin un motivo claro.
Partimos a las 8 de la manaña y en unas dos horas nos situamos en el pueblo de Banalauría. Pero qué bellas sus callejas…, qué espectaculares sus bosques…!
Desde aquí y y hasta nuestro punto final, nos esperaban unas cuatro horas de caminta entre charlas, risas y ejercicio, que a más de un@ le vino… «larguillo». Pero finalmente todos llegamos bien, y preparados para tomar la cervecita de rigor y comentar los ratos vividos en la ruta. La vuelta, se antojó larga y las caras de cansancio, a la vez que de satisfacción, dejaban muestra de lo bien que lo pasamos.
Fotos y textos: Balti Felquera B. y Gran Senda de Málaga
